El juez dijo que el chico “no evidencia culpa o sufrimiento”, y que la mató “despreciando su condición de mujer y conociendo su embarazo”.
Un joven de 19 años fue condenado hoy por la Justicia de Menores de Santa Fe a una pena de 21 años de prisión, acusado del femicidio de su novia Chiara Páez, la adolescente de 14 años de la localidad santafesina de Rufino. La chica fue asesinada a golpes el 10 de mayo de 2014, y el crimen motivó la primera marcha de #NiUnaMenos.
El juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado, fijó hoy la pena contra Manuel Ignacio Mansilla (18) al considerar “espeluznante” el homicidio y señalar “la falta de un sincero arrepentimiento” del joven. De hecho, dijo que el chico “no evidencia culpa o sufrimiento”.
El juez Adrián Godoy había encontrado en julio del año pasado al chico penalmente responsable del femicidio de su novia. Pero como se trataba de un menor de edad, se difirió dar el monto de la pena hasta cuando cumpliera los 18 años.
La resolución del juez Godoy fue confirmada en abril pasado por la Cámara de Apelaciones y ahora el juez Prado estableció en 21 años y medio de prisión la pena a cumplir, luego de descartar por inconstitucional el pedido de la Fiscalía de reclusión perpetua.
Verónica Camargo, la madre de Chiara Páez, dijo hoy que “es un día muy especial, lleno de emociones y sensaciones” y coincidió con el juez en que Mansilla “sigue con la misma frialdad” como cuando mató a su hija.